Usualmente cuando pensamos en expandir o crear un negocio lo hacemos partiendo del nivel adquisitivo de quienes usarán el servicio o producto, también hemos aprendido que el secreto está en el margen de ganancia y en buscar mercados sofisticados orientados a quienes tienen alto poder adquisitivo.
Pero, hoy día muchas concepciones del consumo se han desvanecido, en tal sentido, hemos comenzado a poner los ojos en lo que se llama la base de la pirámide o el mercado de los pobres, más que desde una mirada peyorativa e ingenua lo que se busca es revertir el ciclo vicioso de la pobreza pensando en un nuevo modelo de desarrollo que busque elevar el nivel de consumo de los más pobres, a la vez mejorar su calidad de vida e integrarlos a la cadena de consumo y producción, bajo la premisa que la pobreza es un valor y de lo que se trata es elevar la autoestima del pobre.
Ya hemos hablado de negocios inclusivos y de emprendimiento, ahora bien, desde la perspectiva del consumo ser tomado en cuenta por el mercado pasa por comprender que las personas tienen necesidades independientemente de su condición social, no obstante, se ha partido de la premisa que el pobre no tiene dinero y en realidad lo que no tiene es regularidad en la entrada de dinero.
Estamos hablando de una población con ahorros irregulares y compras en pequeñas cantidades, ellos van resolviendo el día a día. En consecuencia, si el consumo se orienta a quienes tienen niveles adquisitivos regulares, el mercado no está respondiendo a las necesidades de consumo de la mayoría.
La otra premisa es el acceso a la tecnología. Venezuela es un caso evidente del acceso a la tecnología, especialmente, el uso per cápita de telefonía celular. En tal sentido, toda estrategia de Mercadeo 2.0 que desee acceder a la base de la pirámide debe considerar las plataformas móviles, las redes sociales multiplataformas, los servicios que involucren alta demanda, bajo costo, consumo irregular, pequeños formatos, consumo por dosis ó por día y sobre todo dirigido a un consumidor digno.
Quienes viven en países como los nuestros deben comprender que una mirada responsable de lo social puede estar en sintonía con el lucro. Por ejemplo, ventas de medicinas por dosis, shampoo por unidades, compras fraccionadas, tarjetas de consumo asociadas a redes de proveedores y puntos, modalidades de microcréditos son todos negocios dirigidos hacia la base de la pirámide. Valdría la pregunta: ¿Cómo aprender de los vendedores ambulantes, kioscos de periódicos y llevar estos formatos a negocios con estrategias de Marketing Digital?. ¿Cómo incorporar estrategias de redes sociales, publicidad QR, al consumo al por menor?
Lo anterior es muy distinto a la dádiva, la discriminación por consumo, la segregación de lugares o mercados de pobres, así como desarrollar negocios fuera de contexto o estrategias de mercadeo sobre viejos presupuestos o modelos.