YouTube, Instagram y Snapchat se han convertido en plataformas populares, especialmente entre los jóvenes, por lo que muchas marcas buscan encarecidamente conectarse a esas audiencias, recurriendo a influenciadores como parte de la estrategia de marketing digital.
Los influenciadores son personas que tienen una gran cantidad de seguidores afines y comprometidos, que generan contenido propio que provoca respuestas (interacción, conversación) positivas entre sus seguidores, es decir, en teoría son capaces de influir en la decisión de compra o lealtad de sus seguidores. Por lo tanto muchas marcas buscan convertir a estas personas influyentes en promotores de sus productos.
Los más comunes son: bloggers y vloggers de moda o maquillaje, youtubers con canales que publican contenido regular, bloggers de comida (muy populares en Instagram), bloggers y vloggers de viajes, «gamers» (juegan videojuegos) etc. Pero muchas celebridades también gozan de reconocimiento como influenciadores, como es el caso de socialités como las Kardashian, comediantes, cantantes, etc. Básicamente, cualquier persona reconocida (con credibilidad) por una audiencia específica, con una comunidad amplia e interactiva, se considera influenciador de marca, sin importar el número de seguidores.
Un influenciador puede ser orgánico, cuando promociona la marca simplemente porque le gusta, es fiel y desea transmitir esta preferencia a sus seguidores, en este caso se le conoce como Embajador de Marca, o puede ser parte de una estrategia donde recursos y esfuerzos son invertidos para que la persona impulse la marca entre sus seguidores.
En el mundo digital se discute ampliamente si utilizar influenciadores es una buena estrategia o no. Algunos expertos indican que su uso ha permitido posicionar marcas entre audiencias nicho de una manera más fluida que con la publicidad directa. Para otros, encontrar influenciadores, llegar a acuerdos y luego dedicar recursos significativos para la gestión de campañas no vale la cantidad de tiempo, esfuerzos y recursos invertidos que además no siempre supone un retorno de inversión capitalizable.
Lo que no se puede discutir, es que la generación digital confía 20% más en la referencia de otros usuarios para tomar una decisión de compra, y más del 70% de esta generación es más susceptible a la influencia de sus semejantes que de los medios tradicionales. Por esta razón, hay un número creciente de agencias y servicios en búsqueda de influenciadores de marca, y el auge de agencias como Tapinfluencer es cada vez mayor. Según un estudio de Augure en el 2015, el 61% de los especialistas de mercadeo en los Estados Unidos aumentó el presupuesto para influenciadores como parte de la estrategia de marketing digital en el año 2015.
Originalmente muchos influenciadores recibían productos a cambio de promocionarlos entre sus audiencias. Actualmente, los influenciadores buscan una compensación monetaria: En otras palabras, están cada vez menos dispuestos a aceptar compensaciones en forma de productos o servicios, es decir, en forma de intercambio.
Pero además estos influenciadores están hoy en día más preparados: están mas conscientes del mercado, de cómo transmitir los mensajes de las marcas y de cómo gestionar sus propias presencias digitales para asegurar su desempeño.
Es muy importante es tener en cuenta que una persona con miles de seguidores NO necesariamente es un buen influenciador de marca: Un buen influenciador de marca debe tener credibilidad: Los seguidores deben interactuar constantemente con esta persona, y confiar en ella. Debe tener un buen nivel de aceptación en esta comunidad. En segundo lugar, debe tener relación con el tipo de producto que se dese impulsar, y su comunidad debe formar parte del target objetivo de la marca. Por último, se debe pensar en una estrategia donde el mensaje sea fluido (nada de 1 tweet diario con el mismo mensaje automático). Debe ser natural y auténtico, para ganar la confianza del consumidor que hoy en día rechaza la publicidad directa y los mensajes excesivamente alabadores sobre un producto.
Contar con influenciadores como parte de la estrategia de marketing digital puede ayudar a conseguir mayor awareness, impulsando sus productos entre seguidores más fieles, siempre y cuando los influenciadores que utilicen tengan alguna relación con su audiencia objetiva, y realmente sea natural la manera en que hablan de sus productos.