SEO doodle Google

Como de costumbre, Google nos sorprendió con un nuevo «doodle». Doodle quiere decir garabato, y es el nombre que reciben las imágenes que aparecen en el Home de Google en reemplazo del Logo del buscador, para destacar algún evento importante. En este caso, en conmemoración al 25 aniversario de la caída del muro de Berlín, evento que consolidó la reunificación de Alemania, el doodle es reemplazado por un video emotivo con acontecimientos de la caída del muro, evocando un mensaje de paz y libertad.

Pero más allá de conmover a los usuarios de todas partes del mundo, Google confirma algo que ya se ha venido diciendo: El consumo de contenido en forma de videos seguirá en aumento.

El contenido en video es dinámico, fácil de compartir, y permite hacer llegar un mensaje de forma rápida y eficaz, por lo que no es extraño que sea una de las tendencias más marcadas en el marketing de contenido de este año y que para el próximo año esta tendencia aumente.

Tampoco es extraño que Facebook haya incorporado una estrategia de auto-reproducción, lo que implica que la atención de una de las principales redes sociales está puesta en este formato.

Ahora bien, que sea una tendencia en aumento, no significa que todas las empresas deban hacer el primer video que les venga a la mente y esperar que sea «viral». Para incorporar videos a la estrategia de contenidos de una empresa, es necesario primero analizar al consumidor, estudiar los objetivos de marketing de la empresa y en función de esto, y de las estrategias de contenidos que han estado funcionando (o que se hayan planificado), elaborar videos pertinentes a la marca (o empresa) videos que transmitan algo, que tengan sentido para el usuario y que además tengan relación con el producto o servicio ofrecido. De nada sirve hacer un video emotivo, agradable o divertido que no vaya de la mano con los objetivos de la empresa. Estaríamos entonces invirtiendo en un video que sería un regalo para la audiencia, pero inútil para la empresa. O por el contrario, un video que hable de la marca, que destaque los beneficios del producto/servicio que ofrecemos, pero que nadie se sienta motivado a compartir porque no conmueve, emociona o divierte al usuario, no llegará lejos.

Por esto, para que exista un balance, debe ser una estrategia bien pensada y planificada. Se debe tener claro qué se va a hacer y para quién, antes de pensar en el cómo. Una vez definido lo qué queremos decir y a quién va dirigido, sabremos escoger el tipo de video que mejor logre el fin: Tutoriales, publicitarios, testimoniales, de entretenimiento.  Debe ser preferiblemente breve y conciso, pero sobretodo claro y con un lenguaje sencillo, la idea es que el usuario reciba el mensaje eficazmente.

Algo muy importante es recordar que el contenido se hace por y para el usuario, y por lo tanto debe resultarle atractivo, debe satisfacer alguna necesidad (por ejemplo informarle sobre el beneficio de un producto, o ayudarle a solucionar un problema con un tutorial), mientras más útil, entretenido o emotivo, mayor será la tasa de engagement, y llegará a mayor número de personas. Una vez definido todo lo anterior, es que se comienza a pensar en qué redes sociales se va a distribuir, o si es parte de la estrategia del sitio Web. Si se distribuirá en las redes sociales, recordemos que Youtube no es el único canal, ni es necesariamente el ideal, lo importante es determinar donde están nuestros consumidores y dónde podemos hacerles llegar la pieza de contenido. Finalmente, mientras mejor sea la calidad del video y mientras más pertinencia tenga, mayor será la credibilidad, lo que influirá positivamente en la reputación de la marca.

El video es una forma efectiva de llegar a una mayor cantidad de personas, de garantizar que el contenido llegue de forma clara, mejorar la imagen y reputación de la marca, mejorar el posicionamiento en buscadores- SEO al ser parte de una estrategia eficaz de contenidos, atraer nuevos seguidores en la redes sociales, aumentar el engagement, hablar de nuestro producto/servicio y darlo a conocer, e incluso, conmover, deleitar y entretener a nuestros consumidores. Pero como toda estrategia de marketing, debe ser planificada en función a los objetivos de la empresa, debe tener un fin, y debe ser pertinente y de calidad.