Nos guste o no, la realidad es que los cambios en los hábitos sociales generados para hacer frente de manera efectiva al COVID-19, no serán algo pasajeros. Así que mejor asomémonos al futuro y tomemos las decisiones necesarias para estar preparados.

La experiencia de estas semanas nos está dejando unas enseñanzas y aprendizajes que se reflejarán en nuestros comportamientos una vez que se pueda regresar a una vida “libre” del temor al virus.

Seguramente las actividades que requieran presencia de grupos (cómo educación, actividades deportivas y trabajo en oficinas con gran número de personal, por ejemplo) serán vistas con temor, y el regreso a la normalidad será paulatino.

Cómo consecuencia, anticipamos que habrá, entre otros, tres grandes cambios de hábitos en el mundo:

Metodología elearning. La mayoría de las instituciones educativas, o por lo menos las que cómo Instituto Internet cuentan con plataformas avanzadas, han mantenido la oferta académica a través de la metodología elearning.

En tiempos de confinamiento obligado, muchos profesionales recomiendan realizar actividades productivas y prepararnos para hacer frente a un mundo distinto al que conocíamos. La metodología elearning es una gran oportunidad para prepararnos hoy a hacer frente a los nuevos retos de mañana.

Teletrabajo. El confinamiento al que se ha visto obligada la humanidad, y la necesidad de mantener la actividad económica, ha tenido cómo consecuencia que un gran número de empleados se vieran obligados a trabajar desde casa. Lo más probable es que, una vez terminado el aislamiento, la reincorporación física a la oficina, se vea limitada, manteniendo el teletrabajo de forma total o parcial (días en oficina y días en casa).

Los dos puntos mencionados anteriormente (teletrabajo y elearning) son sólo dos de los cambios que afectarán nuestras vidas.

Más importante será el cambio a nivel de empresas.

Transformación Digital. Las empresas que han subsistido durante los tiempos de cuarentena han sido las más sólidas y avanzadas tecnológicamente. Para quienes tenían dudas sobre la importancia de tener a sus empresas actualizadas, ha quedado claro que o se transforman o sucumbirán.