El marketing de contenidos encabeza, junto al análisis de datos y el diseño responsivo, la lista de las estrategias más poderosas del marketing digital en la actualidad.
Muchas marcas han estado produciendo contenido durante muchos años, y aprecian el valor de blogs, encuestas, y videos, así que ya entienden el poder del contenido. El marketing de contenidos engloba cinco disciplinas: editorial, marketing, relaciones públicas, SEO y social media. Es el pegamento que las une, y una estrategia de marketing de contenidos puede ayudar a estos equipos a centrarse en objetivos a largo plazo.
Detrás de una estrategia exitosa de marketing de contenidos, es necesario tener en cuenta numerosos factores. Hoy nos enfocaremos en cuatro de ellos:
Audiencia
Cuando se trata de marketing de contenidos, hay que pensar como un editor. Piensa en audiencia, en lugar de clientes. Si haces bien tu trabajo, un porcentaje de tu creciente audiencia debe convertirse en nuevos clientes o en potenciales clientes.
Define tu público objetivo antes de empezar a producir contenido. Echa un vistazo a tus mejores clientes y visitantes más comprometidos, y trata de averiguar qué tipo de contenido atrae a estas personas. ¿Qué tipo de contenido transforma a un visitante en un cliente?
Branding
El marketing de contenidos debe girar en torno a las métricas de branding (por ejemplo, la conciencia o awareness, la percepción, la favorabilidad). Define tus términos de branding digital, por ejemplo, nombre, productos, personas clave, y si tu contenido es único, entonces quizás estos elementos también lo sean. Estudia la analítica, observa las visitas, tendencias de búsqueda y picos, para ver si un fragmento de contenido en específico ayudó a influir en las visitas.
Contenido
La producción continua de contenido atractivo que atrae a tu público objetivo es la base del marketing de contenidos. El contenido debe estar alineado siempre a tu marca, tu historia, y lo más importante, a tus productos y servicios. Puedes apuntar tu contenido a principiantes o expertos. Puedes llegarle a un público pasivo, y/o a tus fans incondicionales. El contenido puede ser educativo, divertido, impactante, útil, entretenido, emocional, e incluso sexy. El contenido viene en muchas formas, un blog puede ser una excelente plataforma, pero es sólo un tipo de formato de contenido, hay muchos más, como:
Casos de estudio.
Comics y memes.
Hangouts.
Contenido crowdsourced (generado por el público).
Juegos y aplicaciones.
Guías.
Concursos.
Imágenes.
Infografías.
Boletines.
Presentaciones.
Comunicados de prensa.
Cuestionarios.
Posts en Redes Sociales.
Vídeos.
Encuestas.
Slideshows.
Webinars.
Distribución
Si produces vídeos, no ignorarás a YouTube. Las imágenes e infografías pueden añadirse a un tablero de Pinterest. Tus titulares del blog pueden rellenar automáticamente tu cuenta de Twitter y puedes curar el mejor contenido en tu página de Facebook. Revisa los canales y plataformas de intercambio de contenido que utilizan con mayor frecuencia tanto tu audiencia, (fans y seguidores) como tu público potencial, para optimizar tu contenido en estas plataformas.
Por ejemplo, YouTube es el segundo motor de búsqueda en el mundo, pero es muy ruidoso. ¿Cómo se puede destacar en él? Para empezar, utiliza la herramienta de palabras clave de YouTube para encontrar la mejor forma de etiquetar tu vídeo. La distribución de contenidos no se trata de llenar los canales, se trata de hacerlos interesantes y resaltarlos para que puedan ser vistos fácilmente.
En la próxima entrega retomaremos en la letra E para más recomendaciones de marketing de contenidos.
Tomado de: https://econsultancy.com/blog/62001-content-marketing-strategy-an-a-z-guide-to-success