La evolución de la tecnología se ha vuelto indispensable beneficiando muchos aspectos de nuestra cotidianidad. A la vez, hoy en día, el acceso que se tiene hacia los bienes y servicios se ha transformado gracias a la facilidad que nos presta Internet. El comercio electrónico ya es una realidad en Latinoamérica y Perú no es la excepción, constituyéndose en un mercado con gran potencial de crecimiento en el subcontinente.
Según estudios efectuados en el último año, el e-commerce peruano crece cinco veces más en comparación al comercio tradicional, pero el mercado es aún pequeño comparado con el tamaño del país. A pesar que el 53% de los peruanos hace uso de Internet, sólo unos tres millones de usuarios, alrededor del 10 % de la población, realizan adquisiciones en línea.
Las principales trabas para el desarrollo del comercio electrónico son la desconfianza en la banca, el temor al fraude y al incumplimiento de venta, y la preferencia de probar lo que se va a comprar.
Actualmente, el sector bancario y comercial peruano se han conectado simbióticamente para desarrollar estrategias comerciales que incluyan planes digitales que detecten las necesidades de los consumidores y genere una relación de confianza, seguridad y transparencia con el cliente. En resumen, el objetivo debe ser ofrecer un servicio de pagos y entregas fáciles, rápidas y confiables.
Hasta el pasado año sólo coexistían 5 formas de pago para formalizar compras on line en Perú: tarjetas de crédito, tarjeta de débito, depósito en agencia, transferencia bancaria y efectivo contra entrega. La nueva alianza entre PayPal y Pay-me ha abierto una nueva opción que permite adquirir bienes en todo el mundo a consumidores que no tienen tarjeta de crédito internacional y, a la vez, alejar los temores al momento de efectuar compras en línea.
El perfil del comprador virtual peruano se comparte, en términos generales, en 50% de las clases A/B y el resto al sector C. Del primer grupo, la mayoría la componen los llamados Millenials, jóvenes entre los 25 y 35 años, generalmente dependientes y muy activos en las redes sociales. Se caracterizan por no ser leales a marca alguna puesto que prefieren investigar y comparar resultando en una práctica de balance entre el precio, la calidad y el costo-beneficio.
Según la Cámara de Comercio de Lima, el ranking de las ventas online lo lideran los implementos de tecnología y electrónica, seguido por los rubros de viajes, moda y hogar. En menor cuantía le siguen salud y belleza ocio y regalos, deportes, niños y bebes y restaurantes.
Es evidente que al comercio electrónico en Perú le falta mucho por crecer, pero el sendero está marcado. Se espera que este año, impulsado por la participación del país en el Mundial de fútbol Rusia 2018, el e-commerce alcance una cifra récord al cierre del año. Un futuro muy prometedor.