Optimiza esfuerzos y recursos al ejecutar tu plan de marketing digital y aprovecha al máximo la tecnología con estos 5 pasos que nos trae Imedia Connection:
1. Selecciona las métricas correctas
El marketing digital cada vez se basa más en la big data, pero no toda la información que puedas obtener es relevante. Identifica tus objetivos principales, establece tus KPIs, y concéntrate en medirlos. Puedes agregar más a medida que expandes tus estrategias, pero hazlo selectivamente. Demasiados datos pueden retrasar el proceso de optimización.
2. Analiza las estrategias de tus competidores. ¿Qué tan bien se desempeñan sus contenidos? ¿Qué está funcionando para ellos en las redes sociales? ¿Son las estrategias de optimización de su sitio web más nítidas que las tuyas? Saber lo que está pasando con tu competencia te ayuda a establecer puntos de referencia para dónde deben estar tus campañas.
3. Entiende a tu audiencia. Si no conoces bien y entiendes a profundidad quienes son tus clientes, tus estrategias nunca alcanzarán su máximo potencial. Construye buyers personas para cavar en la psique de tu audiencia y crea perfiles detallados para cada segmento. Luego desarrolla el recorrido que podría tomar cada uno de estos personajes. ¿Cómo llegan a la conversión? ¿Cuántos puntos de contacto alcanzarán? ¿Qué información necesitan antes de hacer una compra?
4. No te pierdas en las tendencias tecnológicas. Una marca no puede competir si no invierte en tecnología. Busca las más recientes aplicaciones y dispositivos que utilizan tus seguidores. Sé pionero y mantente siempre actualizado incorporando estas tecnologías al plan de marketing digital.
5. Escoge los canales adecuados. Sabes que tu marca debe estar activa en las redes sociales, con una frecuencia adecuada y siempre mostrando la personalidad de tu marca, pero no por eso debes estar en todas las plataformas, ni descuidar otros canales fundamentales, como el email.
El engagement en las redes sociales es una relación de dar y recibir. Responde a comentarios y quejas de manera reflexiva, no defensiva. Genera contenido de valor, útil y entretenido, y demuestra a tu audiencia que estás prestando atención a lo que dice, que la conoces y estás dispuesto a conectar con ella.
