Cuando se tiene una idea de negocio digital, no basta con querer ponerla en marcha y sentarse a disfrutar el éxito, por muy buena que esta idea sea, hay trabajo, sacrificios y procedimientos arduos de por medio. Existen varios pasos desde el diseño del plan de negocios, el diseño del plan de marketing digital, hasta la ejecución de las actividades, y la medición del desempeño.
Una de las estrategias que no podemos olvidar, es la propuesta de valor. Básica y primordial en la puesta en marcha de un negocio, la propuesta de valor es una frase clara, concreta y específica que define en pocas palabras los beneficios de tu producto o servicio, las necesidades que atiende y por qué el consumidor debe elegirte sobre la competencia.
¿Cómo construir la Propuesta de Valor?
Una vez definido el plan de negocios, y después de haber evaluado las características del producto, su diferenciación con la competencia, y su valor en el mercado, es hora de elaborar la propuesta de valor, que no debe confundirse con el slogan promocional o con un enunciado de posicionamiento. La propuesta de valor definirá y diferenciará a tu producto o servicio en el mercado y le dará una razón al consumidor para elegirte. Escoger un factor diferenciador clave para determinar en que se basará tu propuesta de valor, por ejemplo: precio, diseño, credibilidad, desempeño, status, conveniencia, calidad, entre otros.
El siguiente paso, será responder las siguientes preguntas
· ¿Para quién?
· ¿Con qué aspecto de la competencia no están satisfechos?
· ¿Nuestro producto es nuevo?
· ¿Que ofrece? ¿Qué problema soluciona o qué necesidad satisface?
· ¿Qué lo diferencia y lo hace único?
Algo muy importante, es diseñar una propuesta clara, sin tecnicismos, fácil de entender. Es un mensaje corto que todos tus potenciales clientes deben ser capaces de comprender, basada en un factor diferenciador y resaltando la razón por la cual se debe escoger tu producto o servicio por encima de cualquier otro.