Cuando se trata de gestionar la presencia en redes sociales de una empresa, muchos Community Managers (incluso muchos de ellos con experiencia en el área) se preguntan ¿cuál es la mejor red? ¿Cuál es la hora más conveniente? Y ¿qué tipo de contenido debo publicar?

A muchas personas les pueden parecer insólitas estas preguntas, pero no es del todo absurdo creer que pueda existir una fórmula o al menos un parámetro por el que se pueda hacer una guía. Sin embargo, la respuesta a estas tres interrogantes diferentes siempre es la misma, un gran y definitivo: depende.

Depende de los objetivos de la empresa, depende de la imagen de marca que se quiera transmitir, depende de tu audiencia objetiva, depende del cliente.

Lo anterior no significa que no hayan comunes denominadores y algunos “consensos” en lo que se refiere a las principales redes sociales, por ejemplo, generalmente se publica durante el día, generalmente la frecuencia de tweets es constante (entre dos y cinco al día) y las redes sociales más utilizadas son, como ya sabemos: Facebook, Twitter, Instagram, a la hora de conseguir fans y seguidores y construir una reputación de marca. Pero hacer estas generalizaciones representan un peligro si por ejemplo, tenemos una empresa que podría beneficiarse de una campaña fresca y diferente en Snapchat que apela a un público joven.

El espectro tan amplio de redes sociales y de campañas de publicidad digital que podemos hacer con ellas, nos permite elegir con conciencia según los objetivos de la empresa, dónde está el público a quien queremos llegar. Podemos hablarle a nuestros seguidores en Twitter, hablar con nuestros fans en Facebook, pero si podemos alcanzar nuevas audiencias que van de la mano con la imagen de marca que queremos construir, y si queremos llegar a un público que tal vez este abandonado por la competencia, debemos entonces ir más allá. Foursquare , Pinterest, Vimeo, Snapchat, Google +, LinkedIn, etc, podrían ser la oportunidad de destacar en un territorio menos competitivo y con una audiencia más específica.

En cuanto a los hábitos y características de publicación (hora, tipo de mensaje) retomemos el gran “depende”. Debemos tener siempre presente que a pesar de que existan estadísticas generalizadas del comportamiento de los usuarios (horas pico de conexión, género, hábitos de consumo) cada audiencia es diferente, tiene características y sobre todo necesidades muy particulares, por lo tanto lo más recomendable (yo diría que mandatorio) es contextualizar a nuestros usuarios objetivos, para llevarles una experiencia única e individual. Si estudiamos con mucho cuidado a nuestros consumidores, encontraremos la respuesta. Y para esto es muy útil valerse de herramientas como SocialBro, que nos indica por ejemplo cuáles son las mejores horas para publicar, entre muchas otras herramientas que nos pueden ayudar mucho a conocer y contextualizar a nuestros usuarios, para que así podamos saber cómo hablarles, a qué hora nos conviene mejor y qué tipo de contenido prefieren, que sea de calidad y vaya de la mano con nuestros objetivos de marketing.