Hemos adelantado el punto recreando las características de una O3.0, en post anteriores, refrescando un poco: son flexibles, dinámicas, innovadoras, empáticas, con mercadeo implicado e inclusivo, el cliente es quien determina a la organización siendo parte de su filosofía y concepto.
Crear una O3.0 pasa por asumir un compromiso con la satisfacción de emociones, sentimientos, curiosidades, aspectos humanos y sociales, todo aquello que toque la fibra vital de tu cliente, todo aquello que lo enganche y lo mantenga en conversación, puesto que la construcción de identidad de la marca y del negocio pasa por las redes sociales, las cuales son un nosotros en conversación.
En tal sentido, los pasos iniciales y fundamentales son:
1.- Siente la misión, ya no concebida como target de mercado, sino cómo emoción,
2.-Atrae con la visión, ya no concebida como aspiración en el tiempo o fin último, sino cómo futuro que deseo hacer presente, una especie de estrategia de reversa. No es una flecha que va hacia el futuro, es un futuro que va hacia el presente, asocia tu marca con una emoción que no existe y luego desarrolla tu estrategia para recrear esa emoción.
3.-Usa los objetivos estratégicos, ¿Cómo vas a lograr el enganche con tu marca?, toda emoción va ligada a acciones, a conversaciones, a entregar y recibir, a valores que te distingan y te hagan único.
4.- Define tu mercado, es decir, ¿cuáles son los intereses de tus clientes, en qué pueden contribuir a mejorar tu marca, que le agregarían a tu producto, cómo hacer un producto a la medida, cómo lo diferencias del resto, qué le aportas a esa persona, qué lo hace sentir único y a la vez parte de un todo?
5.- Innova, replantea cada cierto tiempo tu negocio, investiga y renuévate manteniendo siempre los valores esenciales, consulta a los más leales, ¡sal de tu zona de confort!