La publicidad moderna está innovando perennemente para atraer la atención de la mayor cantidad de público posible. A partir de esta premisa se desarrolla el Ambient Marketing que es una forma de publicidad de calle en la cual se transforman elementos cotidianos de una población para establecer contextos no habituales que atraigan la curiosidad de la gente.
La finalidad del Ambient Marketing es introducir, en el entorno habitual, algún elemento inesperado y sorprendente, generalmente estático, que rompa con la rutina del viandante atrayendo así su atención hacia la acción o producto previsto.
Esta es una estrategia de mercadeo no convencional en la que la misma calle se convierte en el teatro escénico donde el transeúnte común es impactado por la originalidad, la conmoción emocional y la agudeza mental de los creadores. A la vez, este potencial usuario no es empujado hacia el producto sino que, por el contrario, es invitado y atraído hacia él, haciéndolo sentir protagonista y creando un vínculo con la marca.
Así, las personas que transitan por una vía con frecuencia perciben algo distinto, atrayendo su atención y generando algún tipo de emoción que hace que se enganche con el mensaje y asimile cierta empatía con el producto promocionado.
Si el elemento publicitado es lo suficientemente creativo, vistoso e impactante, los mismos individuos se encargarán de multiplicar su acción propagandística viralizando la imagen en las redes sociales.
El aspecto innovador y original de este tipo de expresión infiere notablemente en personas reacias a creer en los anuncios convencionales, como carteles o vallas, dado su perfil informal y semblante artístico.
El Ambient Marketing se caracteriza, en general, por la sutileza, simplicidad y carácter directo de los que se pretende exponer o informar. El mensaje a comunicar debe ser conciso y fácil de comprender.
Resulta ventajoso que, al utilizar elementos que ya están presentes en la comunidad, puede realizarse con reducidas inversiones contrastando con los beneficios recibidos. Una posible dificultad, que se subsana con un inteligente trabajo de negociación, es la necesidad de solicitar permisos municipales debido a la intervención del espacio público visual.
En conclusión, el Ambient Marketing viene a ser una variante de la publicidad que toca la emoción y la sensibilidad del consumidor, haciéndolo partícipe continuo del mensaje al integrarlo directamente al ambiente donde habita.